Luna Nueva en Leo 2020
El 18 de agosto 2020 es la Luna Nueva en Leo, es decir, la luna y el sol se encuentran juntos en el cielo en el signo de Leo, un signo de fuego que tiene correspondencia con nuestra pasión humana por vivir desde nuestro centro vital más autentico y genuino. Vivir e irradiar desde el corazón.
El contexto en el cual se da esta luna de fuego es durante un momento clave en la historia de la humanidad en el cual hay una convergencia de relojes cósmicos que están llegando al final de sus ciclos, agotando formas y estructuras del pasado. Coincidentemente se están iniciando ciclos planetarios nuevos y como en todo inicio, tenemos vislumbres del futuro y alimentamos esperanzas de cambio, pero las nuevas formas todavía no están plasmadas.
Por lo tanto, al mismo tiempo que esta crisis mundial trae ansiedad y zozobra frente a lo familiar que se derrumba, y la incógnita de lo desconocido aun por manifestarse, intuimos que es también una oportunidad para intentar profundamente la creación de un nuevo paradigma más justo y amoroso, vivido desde la colaboración y la creatividad.
El fuego es un activador de la conciencia y Leo nos sugiere volver al corazón, activar la conciencia del corazón, encender la llama de nuestro ser más genuino creativo y amoroso, para honrar quiénes somos y así relacionarnos con el mundo y con nuestros seres queridos.
Todas nuestras intenciones y acciones de hoy crean un efecto vibratorio en el tejido del mundo extendiéndose mas allá del espacio y del tiempo.
A tal fin, para esta Luna Nueva en Leo 2020 les comparto esta meditación activadora del corazón.
Respiración del Corazón Radiante:
Empiece por encontrar un lugar donde pueda sentarse cómodamente, cierre los ojos y concéntrese en su respiración.
Inspire, haga una pausa, exhale, haga una pausa. Repita.
Ahora ponga su atención en el área de su corazón e imagine que está inhalando y exhalando a través del corazón.
Encuentre un ritmo que sea cómodo y luego imagine o visualice algo que le genere sentimientos de alegría, gratitud o asombro. Puede ser, por ejemplo, la sensación placentera del calorcito del sol sobre la piel, la sonrisa de un ser querido o la imagen de una hermosa flor.
Permita que la sensación crezca, se irradie y se expanda con cada respiración.
Permítase permanecer en este espacio amoroso durante unos minutos.
Esta es la respiración del corazón radiante que puede practicar al comienzo, al final o en cualquier momento de cada día.
También puede colocar una mano ligeramente sobre el área de su corazón para agregar una capa adicional de presencia a la experiencia de la respiración del corazón.
Amorosamente,
Suzanne Tribe, Astróloga
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